La Cuenta de Resultados y el Balance de Situación son el resultado de la contabilización de todas las operaciones comprendidas en un determinado período.
Por ello, hay que prestar la debida importancia a los criterios utilizados para la contabilización de dichas operaciones.
Una mala aplicación de determinados criterios puede empeorar la imagen de su empresa frente a bancos, proveedores y compañías de seguro, transmitiendo una débil estructura económico-financiera, una insignificante capacidad de generación de valor, una inmediata suspensión de pagos técnica o una acentuada descapitalización.
En cambio, la utilización de los criterios contables más adecuados nos permitirá transmitir fortaleza desde el punto de vista financiero, alta capacidad de generación de valor, solvencia para afrontar los compromisos de pago contraídos y suficiente capitalización.